La mala costumbre de mascarse las uñas es más que una cuestión de estética un problema de higiene y salud, pero de todos es sabido es que esta costumbre es muy difÃcil de controlar y dejar, este acto es conocido en el medio cientÃfico como onicofagia, representa un estado de nerviosismo muy común entre adultos de ambos sexos y también en menores. Los estudiosos del tema aseguran que mascarse las uñas es un modo de disminuir la ansiedad, ya que este entretenimiento puede causar distracción y por consiguiente relajante. Sin embargo esto puede acarrear dañinas consecuencias no solo para las uñas y su aspecto general sino también para otros órganos del aparato digestivo incluyendo la dentadura.
COMO DEJAR DE MORDERSE LAS UÑAS
Este hábito al parecer comienza entre los tres y cinco años y por lo general desaparece entre los diez y doce años, comienza porque se ve a otros hacerlo, como si se tratara de un contagio, a veces el ejemplo está en casa, muchos adultos, padres y madres lo hacen en estado de nerviosismo o ansiedad.
Las principales consecuencias no solo se observan en dientes y manos, los labios pueden ser afectados al adquirir infecciones, se desgastan o deforman los dientes, las uñas retardan su crecimiento, y con la profundidad de las mordidas hasta se ocasionan heridas que llegan a ser dolorosas y foco de infección al ser atacadas por hongos, virus y bacterias ambientales.
Este problema aparentemente se erradica solo con voluntad del individuo, no se requiere de ayuda externa ni especializada, lo más importante es que se tome conciencia en cuáles son las situaciones en las que te mascas las uñas, nervios, fastidio, temor, hambre y otras y esté el individuo consciente de aquellas situaciones en las que no se lleva los dedos a la boca, cuando practica deportes, se alimenta, escribe y a partir de ese conocimiento haga su propia evaluación y diagnostique el por qué a de morderse sin razón ni explicación alguna.