Hace un par de décadas veríamos imposible que los robots invadiesen cualquier ámbito de nuestras vidas. Ahora, en pleno 2016 empezamos a darnos cuenta de la cantidad de aplicaciones que estos tienen para hacernos la vida más fácil, sobre todo en el ámbito industrial y tecnológico en general.
Pero la cosa no acaba aquí. En la Global Robot Expo que tiene lugar estos días en Asturias, se ve la robótica crece a pasos agigantados año tras año. Y un claro ejemplo de esto se ve con los nuevos robots de compañía que se empiezan a ver en esta feria y que supondrían sin lugar a dudas un avance para tratar afecciones como el alzheimer o autismo. O simplemente para ayudar a las personas ancianas a pasar sus momentos de soledad.
Así lo ha demostrado Takanori Shibata, uno de los “padres” de Fuka, un P.A.R.O (personal assistant robot) con forma de foca que ya se ha empezado a comercializar por todo el mundo con resultados realmente positivos.
Metiéndonos ya un poco en sus características, este robot tiene una apariencia de un bebé y reacciona completamente al tacto y a las palabras de cualquier persona. Tiene un tacto muy agradable y sus gestos y sonidos pueden conseguir que los usuarios lleguen a sentir afecto por este robot ya que responde a las emociones afectivas como besos y abrazos.
Con todas estas funciones, Fuka sería realmente útil para reducir el estrés, la depresión o simplemente para tratar cualquier cuadro de ansiedad que se dé en cualquier momento de nuestras vidas.