En un futuro no muy lejano veremos como las pantallas de nuestros smartphones y tablets se convierten en elementos completamente flexibles. De hecho, ya hay smartphones que ofrecen esta posibilidad como el LG Flex o el Samsung Galaxy Round. Estos paneles ofrecen posibilidades realmente útiles para nuestra vida cotidiana, sobre todo en términos de espacio y de ahí que su implantación se produzca más pronto que tarde.
Pero la cosa no acaba aquí. Conscientes del gran impacto que ha tenido esta tecnología, el Instituto Nacional de Ciencia de los Materiales de Japón (NIMS) quiere dar un paso más y presentar dentro de poco un panel que no solo será completamente flexible, sino que también nos permitirán cortarlos y modificarlos completamente a nuestro antojo y adaptarlos así al tamaño que estimemos oportuno.
Esta pantalla estará compuesta de un polímero híbrido orgánico de y metal con propiedas electromagnéticas que permite destruirlo y manipularlo sin que pierda sus propiedas. Esto sería de gran utilidad para los nuevos “gadgets wearables” como relojes, gafas, e incluso las ventanas interiores de un coche.
Todavía se desconoce cuándo veremos este tipo de tecnología, pero al estar ya desarrollándose, crea un precedente para que los veamos antes o después en nuestra vida cotidiana.